El Gobierno Colombiano y su Revictimización de Mujeres Secuestradas
Mientras el Ministerio de Relaciones Exteriores emite comunicados que, en lugar de solidarizarse con las víctimas secuestradas en México, las culpa indirectamente, afirmando que deben “revisar con detenimiento las ofertas sospechosas de trabajo” ¿Qué es sospechoso en el mundo?, seguimos presenciando una narrativa peligrosa que revictimiza a las mujeres. Este tipo de discurso solo perpetúa la idea de que las víctimas de trata de personas y explotación sexual son responsables de su propia desgracia. Es una estrategia cobarde del Estado para evitar su responsabilidad en la protección de las mujeres y niñas que son explotadas.
Esta postura no es inocente, pues se relaciona a su vez con las acciones del Ministerio de Igualdad, que ha venido promoviendo la normalización de la explotación sexual bajo la Dirección de Actividades Sexuales Pagas. En reuniones recientes de esa cartera, se ha sostenido la absurda narrativa de que la prostitución es una "elección" y no una forma de explotación. Mientras tanto, las redes sociales han intentado encubrir el caso de las mujeres secuestradas en México, llamándolas "trabajadoras sexuales", en lugar de reconocerlas como víctimas de un sistema que las explota y violenta. El gobierno prefiere tener como actores relevantes a dueños de prostíbulos y establecimientos dónde se produce pornografía que a las víctimas de la prostitución.
Victim Blaming: El Estado es Culpable
Desde una perspectiva feminista es posible reconocer que el Estado está incurriendo en una revictimización sistemática al culpar a las víctimas de su propia explotación. No es casualidad que tanto la Cancillería como el Ministerio de Igualdad utilicen estos discursos para minimizar la responsabilidad de los tratantes y proxenetas mientras las mujeres más vulnerables son condenadas al silencio y la invisibilidad.
Este tipo de victim blaming es una forma de violencia institucional. Cuando el gobierno culpa a las mujeres secuestradas por "no haber sido más cuidadosas" o insiste en que la prostitución es un "trabajo", está ignorando las verdaderas causas de la explotación: la pobreza, la demanda de actos sexuales y la falta de oportunidades. Las mujeres no eligen ser explotadas; eligen sobrevivir en un sistema que no les ofrece alternativas.
Un Llamado al Gobierno y al Ministerio de Igualdad
Hacemos un llamado urgente al gobierno colombiano para que abandone esta narrativa re victimizante y que asuma su responsabilidad en la protección de las mujeres y niñas. Exigimos al Ministerio de Igualdad que detenga inmediatamente las políticas que promueven la explotación sexual de las mujeres bajo el eufemismo de "actividades sexuales pagas". Estas políticas son una afrenta a los derechos humanos y vulneran de manera directa a las mujeres y niñas en situación de prostitución.
Desde el Movimiento de Mujeres estamos recogiendo firmas para exigir el fin de estas políticas y para alzar nuestra voz contra la normalización de la explotación sexual promovida por el gobierno. Nos han arrebatado la posibilidad de incidencia y es momento de decir ¡basta! Ninguna mujer nació para ser prostituida.
✍🏽 Firma por los derechos de las mujeres y las niñas: https://forms.gle/T7kVWQDpyZpxAAxKA
No permitiremos que el gobierno continúe culpando a las víctimas mientras protege a los responsables de su sufrimiento. Las mujeres no son mercancía. La prostitución no es un trabajo, es explotación. ¡No más excusas, no más victimización, no más complicidad!
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