Fundación Empodérame denuncia la falta de atención y empatía hacia una víctima de violencia y de explotación sexual en estado crítico.
Todos los días elevamos reclamos, quejas y denuncias, estremeciéndonos con la violencia que trasciende todo sentimiento en la explotación sexual. Pero la frustración del abandono estatal duele igual. La Fundación Empodérame, denuncia un caso de negligencia médica que ha dejado a una mujer en estado crítico sin la atención necesaria.
La víctima, a quien llamaremos Rina, ha sufrido múltiples formas de violencia de género y es portadora de VIH. Además, enfrenta un diagnóstico severo de trastorno depresivo mayor, ansiedad generalizada e ideación suicida presente. A pesar de la urgencia y la gravedad de su condición, la entidad de salud encargada, SAVIA SALUD (intervenida por el gobierno), ha fallado en proporcionar la atención prioritaria que su situación requiere. La Superintendencia de Salud tampoco cumple su deber de vigilar que estas entidades cumplan con lo mínimo frente a la salud de las mujeres.
Desde el momento en que la Fundación Empodérame tomó conocimiento del caso, hemos reiterado la necesidad de una intervención inmediata y multidisciplinaria, solicitando atención psiquiátrica, medicina interna, apoyo psicológico y trabajo social. Sin embargo, la respuesta de SAVIA SALUD ha sido dolorosamente insuficiente, reflejando una preocupante falta de empatía y compromiso con las víctimas del sistema prostituyente.
Comer mal también complica la tragedia, sentirse abandonada y sola, tener que comprar medicamentos psiquiátricos para mantener la cordura, rogar por una atención. ¡Eso no es vida!
Exigimos que las entidades de salud cumplan con los protocolos establecidos por el Ministerio de Salud y Protección Social para la atención integral a víctimas de violencia sexual y de género. La vida de Rina y de muchas otras mujeres depende de una respuesta efectiva y humanitaria.
"Este caso no es solo una falla del sistema de salud, sino una violación de los derechos humanos fundamentales. La negligencia y la falta de empatía por parte de SAVIA SALUD son inaceptables. No podemos permitir que las víctimas de la prostitución sean abandonadas en sus momentos de mayor vulnerabilidad," declaró Claudia Yurley Quintero Rolón, defensora de derechos humanos y representante de la Fundación Empodérame.
Proyección Social
Fundación Empodérame
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